Lando Norris se proclamó campeón del mundo de Fórmula 1 tras una temporada brillante.
Lando Norris se proclamó campeón del mundo de Fórmula 1 tras una temporada brillante.
Norris devuelve a McLaren a lo más alto de la F1, convirtiéndose en el primer monarca del equipo desde Lewis Hamilton en 2008. La escudería de Woking, que vivió etapas complejas tras el paso de pilotos como Alonso y Sainz, completa así una resurrección encabezada por Andrea Stella, figura clave en el proyecto.
El camino al título de Norris comenzó hace apenas año y medio, cuando logró su primera victoria en Miami. Desde entonces, McLaren se convirtió en una potencia y la lucha interna con Piastri marcó gran parte del campeonato. El australiano parecía encaminado al título tras Zandvoort, donde llegó a tener 37 puntos de ventaja, pero su caída en el rendimiento y la reacción impecable de Lando en el tramo final cambiaron por completo la historia.
Verstappen cerró el año con ocho victorias, una más que Norris, pero la mayor regularidad del británico —acompañada de un coche superior— le permitió quedarse con el campeonato por apenas dos puntos. Aunque muchos consideran a Max el piloto más talentoso de su generación, Lando afrontó momentos críticos, protagonizó adelantamientos clave y demostró temple de campeón.
Piastri, tercero en el Mundial, quedó condicionado por una estrategia que lo alejaba de cualquier intento de incomodar a su compañero. McLaren priorizó evitar que Oscar pudiera alterar el ritmo de la carrera, una jugada táctica que funcionó a la perfección.
Uno de los momentos más tensos se dio cuando Norris tuvo que sortear a Tsunoda, quien lo empujó hacia el límite de la pista. El británico completó la maniobra por fuera y la acción terminó con sanción para el japonés en su última carrera con Red Bull.
Norris, que ya había perdido la posición inicialmente frente a Piastri, mantuvo la calma, administró su ritmo y, con inteligencia, cerró la temporada de forma magistral para consagrarse nuevo campeón del mundo.