
Reforma a la Fiscalía General de la República en México
El gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum ha comenzado a dar pasos significativos hacia una reforma que podría modificar la autonomía de la Fiscalía General de la República (FGR) y de las 32 fiscalías estatales en México. Esta propuesta tiene el potencial de redefinir la forma en que se eligen y remueven a los líderes de estas importantes entidades, otorgando al Ejecutivo federal y a los gobernadores la autoridad para nombrar y destituir directamente a estas figuras clave, eliminando la necesaria participación del Senado y de los congresos locales en el proceso de selección.
Este cambio representa una transformación considerable respecto al modelo establecido en 2014, cuyo objetivo primordial era asegurar la independencia de las fiscalías frente a la influencia política que ha caracterizado la historia reciente del país. La bancada de Morena defiende que la autonomía actual ha generado dificultades en la administración de justicia, resaltando casos donde fiscales vinculados a partidos de oposición han obstaculizado investigaciones relevantes.
En el contexto de esta reforma, se especifica que, aunque los titulares actuales podrían completar sus mandatos, sus sucesores serían designados de manera directa por el Ejecutivo correspondiente. Este aspecto ha suscitado un amplio debate y preocupación entre diversos sectores de la sociedad, que observan con atención el avance de esta propuesta en el escenario político nacional.
Actualmente, la propuesta se encuentra en análisis y se anticipa que será presentada durante el próximo período ordinario del Congreso, marcando un nuevo capítulo en la relación entre el Ejecutivo y las instituciones fiscales en México.