
Estudio sobre Sagitario A: Actividad Constante del Agujero Negro Supermasivo
El agujero negro supermasivo Sagitario A*, ubicado en el núcleo de la Vía Láctea, ha sido objeto de un fascinante estudio mediante el telescopio espacial James Webb. Este esfuerzo ha desvelado una actividad incansable en su disco de acreción, que emite un flujo continuo de llamaradas. Contrario a lo que se podría esperar, no hay periodos de calma en este fenómeno cósmico.
Las erupciones observadas van desde destellos tenues que solo duran unos pocos segundos, hasta explosiones brillantes que ocurren de manera casi diaria. No menos fascinantes son los eventos más sutiles que pueden persistir durante meses, lo que añade una capa compleja a la naturaleza de esta enigmática entidad.
Un grupo de investigadores de la Universidad Northwestern llevó a cabo un análisis exhaustivo utilizando la cámara de infrarrojo cercano (NIRCam) del James Webb. Durante un periodo de 48 horas de observación, segmentado en intervalos de 8 a 10 horas a lo largo de un año, se registraron variaciones significativas en la actividad de Sagitario A*. Cada sesión de observación mostró un patrón diferente, lo que fortalece la idea de que este agujero negro es notablemente activo.
A pesar de la falta de un patrón claro, los científicos consideran que dos posibles mecanismos podrían estar detrás de esta variabilidad. Por un lado, se encuentran las fluctuaciones turbulentas, y por otro, eventos de reconexión magnética, que pueden explicar las diferencias entre las llamaradas de corta duración y las más prolongadas.
Estos descubrimientos no solo amplían el conocimiento sobre la naturaleza de los agujeros negros, sino que también ofrecen una nueva perspectiva sobre su interacción con el entorno galáctico. Cada observación realizada por el James Webb lleva consigo el potencial de desvelar más secretos de nuestro vasto universo, reafirmando la importancia de la exploración astronómica.