
El Antiguo Palacio Municipal, ubicado en la esquina noroeste del cruce de las calles Gral. Ignacio Zaragoza y Corregidora, en el centro de Monterrey, N.L., es un emblemático edificio con una rica historia.
Inicialmente construido en 1653 para albergar a la autoridad máxima de Monterrey, sufrió diversas transformaciones a lo largo de los años. Durante la invasión de las tropas norteamericanas en 1846, el palacio experimentó un incendio que marcó un hito en su trayectoria.
En 1853, se añadió un segundo piso al Palacio Municipal, consolidando su presencia arquitectónica. Desde 1974, este edificio de estilo arquitectónico norestense, conocido como el «Antiguo Palacio Municipal», ha sido reconocido por el INAH como Monumento Histórico Nacional.
En 1978, sirvió como sede del Poder Judicial del estado, y al año siguiente, en 1979, el Tribunal Superior de Justicia se estableció en este edificio. Posteriormente, en 1989, se transformó en el «Museo de Historia de Nuevo León». Finalmente, en 1995, el Gobierno del Estado cedió la custodia al Ayuntamiento de Monterrey, convirtiéndolo en el «Museo Metropolitano de Monterrey». Este lugar encierra siglos de historia y es un testimonio vivo del devenir de la ciudad a lo largo del tiempo.