
Nueva Teoría sobre la Delimitación Cuántica en el ADN
Un reciente avance en la ciencia sugiere que la frontera entre los fenómenos cuánticos y clásicos podría manifestarse en estructuras biológicas, como el ADN. Esta nueva teoría se vincula con la conocida paradoja de Hund, que aborda la existencia de enantiómeros. Estas son estructuras que, aunque químicamente idénticas, son imágenes reflejadas entre sí, al igual que las manos izquierda y derecha. A pesar de su similitud estructural, su comportamiento en sistemas biológicos puede diferir de manera significativa.
La propuesta destaca que al enfriar una macromolécula, observar únicamente una de las formas especulares podría ser un indicativo de que el sistema ha colapsado en un estado clásico. Esto contrasta con la posibilidad de que se detecten múltiples comportamientos, lo que podría señalar que el sistema permanece en una superposición cuántica. De esta manera, la teoría sugiere que ciertas moléculas dentro del cuerpo humano, como el ADN o las proteínas, podrían exhibir propiedades cuánticas en ciertos contextos, mientras que en otros, se comportarían de manera clásica.
Estos hallazgos tienen el potencial de revolucionar nuestra comprensión sobre cómo se interrelacionan y delimitan los fenómenos cuánticos y clásicos en sistemas biológicos. La realización de experimentos que validen esta hipótesis podría abrir un nuevo campo de estudio, el cual desafiaría muchas concepciones existentes sobre la biología molecular y la física cuántica.