
Terremoto de Magnitud 7.6 Afecta al Caribe
El sábado 9 de febrero de 2025, el Caribe fue sacudido por un fuerte terremoto de magnitud 7.6, un fenómeno natural que tiene profundas implicaciones para la región. A las 6:23 p.m. hora local, el sismo se registró con su epicentro aproximadamente a 209 kilómetros al sur-suroeste de George Town, en las islas Caimán, y a una profundidad de 10 kilómetros. Este evento sísmico ha resaltado la vulnerabilidad de las áreas costeras y ha generado una rápida respuesta de las autoridades regionales.
Detalles del Terremoto
El fuerte temblor fue percibido en varias islas del Caribe, causando alarma y preocupación entre los habitantes. La magnitud del sismo y su ubicación geográfica han llevado a expertos a analizar sus posibles efectos en una amplia gama de áreas vulnerables en la región.
Alerta de Tsunami
En respuesta a este desastre natural, el Pacific Tsunami Warning Center (PTWC) emitió una alerta de tsunami que abarca diversas regiones del Caribe. Entre las áreas en riesgo se encuentran las islas Caimán, Jamaica, Cuba, México y otras localidades costeras cercanas, lo que subraya la grave amenaza que representan las olas generadas por el seísmo.
Impacto y Precauciones
Las autoridades han advertido que podrían producirse olas peligrosas, capaces de afectar zonas costeras dentro de un radio de 1,000 kilómetros del epicentro. Como medida de seguridad, se insta a la población a evitar las playas y buscar refugio en terrenos elevados. En Cuba, la atención se centra en las áreas costeras del norte y oeste, especialmente en localidades de baja altitud cercanas al mar, como Santiago de Cuba, Guantánamo, Holguín, Camagüey, La Habana, Matanzas y Ciego de Ávila.
Actualizaciones
A pesar de la emisión inicial de la alerta de tsunami, el Centro Nacional de Alertas de Tsunamis de Estados Unidos informó posteriormente que no se anticipaba un tsunami significativo en algunas áreas. Sin embargo, la recomendación de mantenerse alerta y seguir las precauciones sigue en vigor. Las autoridades locales, en colaboración con el Instituto de Meteorología de Cuba, continúan monitoreando la situación y están preparadas para emitir nuevas directrices según sea necesario.