Susan Serna
El cáncer de mama es una enfermedad en la que células anormales en los tejidos mamarios comienzan a multiplicarse sin control, formando tumores malignos que, si no se tratan a tiempo, pueden propagarse a otras partes del cuerpo, poniendo en riesgo la vida de las pacientes.
Es por eso que en el marco del mes de la prevención del cáncer de mamá, te dejamos algunas recomendaciones, siempre de la mano de los especialistas.
Los síntomas del cáncer de mama varían, especialmente en fases más avanzadas de la enfermedad. Entre los signos de alerta más comunes se encuentran la aparición de un nódulo o engrosamiento en el seno, cambios en la forma o el tamaño de la mama, alteraciones en la piel, como enrojecimiento o formación de hoyuelos, y cambios en el pezón, como secreción anormal o sanguinolenta. Es fundamental prestar atención a estos indicios, ya que el cáncer de mama en sus primeras etapas a menudo es asintomático.
El tratamiento del cáncer de mama depende de diversos factores, como el tipo específico de cáncer, la extensión de la enfermedad y las características individuales de la paciente. Las principales formas de tratamiento incluyen cirugía para remover el tumor, radioterapia, quimioterapia, hormonoterapia y, en algunos casos, terapias biológicas dirigidas. La combinación de estos métodos busca eliminar las células cancerosas y prevenir su propagación a otros órganos.
Prevenir el cáncer de mama también es posible mediante hábitos saludables. Los expertos recomiendan llevar una alimentación equilibrada rica en fibra, con alimentos como brócoli, espinacas, setas, uvas y papaya; reducir el consumo de azúcares y grasas; realizar actividad física diaria y mantener un peso adecuado. Además, es fundamental evitar el cigarro y el alcohol, factores que aumentan el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
Por último, la autoexploración mamaria mensual a partir de los 20 años, preferiblemente al quinto día del ciclo menstrual, y la realización de mastografías a partir de los 30 años son herramientas clave para la detección temprana, que incrementa considerablemente las posibilidades de un tratamiento efectivo.
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