
Un grupo de estudiantes de primero de secundaria ha desarrollado un innovador prototipo capaz de clasificar la basura orgánica e inorgánica. Este dispositivo, conocido como “Recolector ROÍ”, cuenta con un sensor que identifica el color del envoltorio o envase, facilitando así su separación.
El prototipo está diseñado para realizar un recorrido por las calles, y al finalizar su trayecto, vacía los contenedores y deposita los desechos en una zona de descarga, permitiéndole continuar su labor de recolección.
Jade Calderón, una de las participantes, explicó que la iniciativa surge de la preocupación por la contaminación que genera la basura:
“La basura contamina el aire, la tierra y el agua, y puede terminar en mares y ríos, donde los animales la confunden con comida, lo que genera un desequilibrio ecológico y obstruye calles y alcantarillas”.
Victoria Méndez, otra de las creadoras, destacó que, con la ayuda de sus mentores, han aprendido tanto la teoría como la práctica de la robótica. El prototipo incluye una canastilla impulsada por motores y una banda transportadora que se mueve sobre el asfalto, seleccionando y separando los residuos según sus características.
“Estamos comprometidas a poner en alto el nombre de México, gane o no en Brasil”
Las madres de las jóvenes también expresaron su orgullo. Yolanda Ceballos, madre de Victoria, mencionó:
“Está logrando muchas cosas. Le he dicho que se enfoque en ser una mujer exitosa y en perseguir sus sueños”.
Verónica López, madre de Jade, compartió un sentimiento similar, resaltando el esfuerzo y dedicación de su hija.
Aunque “Recolector ROÍ” se encuentra a escala, las jóvenes esperan que algún gobierno pueda financiar su construcción y que estos dispositivos patrullen las calles, recolectando y separando basura para evitar que los contaminantes lleguen a los cuerpos de agua.